Buñuelos de acelga
Podríamos decir que buñuelos o croquetas se pueden hacer casi con cualquier cosa (como sucede con las tartas o las tortillas) pero los de acelga son un “clásico” que me hacen acordar mucho a mi infancia ya que mi abuela, a quien he nombrado varias veces en este blog, le salían riquísimos. Y aunque siga su receta al pie de la letra nunca me quedarán tan ricos como los de ella. Aunque eso no me desanima a prepararlos, ya que son deliciosos.
Ingredientes:
- 1 atado de acelga
- 1 cebolla
- 1 pimiento
- 1 diente de ajo
- 3 huevos
- ½ taza de harina
- Aceite
- Sal, orégano
Preparación:
- Lo primero y principal es limpiar bien las hojas de acelga y quitarle las pencas (que se pueden usar para otras recetas, nada se arroja a la basura).
- Cocina con un poco de agua y sal hasta que queden tiernas pero ten en cuenta que si las dejas mucho en agua caliente la cantidad se reducirá bastante.
- Pica la cebolla, el pimiento y el diente de ajo y sofríe con un poco de aceite.
- Filtra las acelgas y corta lo más fino que puedas. Agrega al frito, mezcla un poco y echa en un recipiente.
- Bate los huevos y vierte en la preparación, así como también el harina.
- La idea es que la mezcla sea algo líquida pero sin abusar para que sea más sencillo tomar con la cuchara.
- Fríe de a cucharadas en aceite bien caliente de ambos lados y con papel absorbente retira todo el exceso de grasa.

Los típicos Buñuelos de acelga son una opción perfecta para comer verduras… ¡y se pueden acompañar con todo tipo de guarnición!
Te recomendamos que comas los buñuelos lo más calientes posibles… como entrante o como primer plato acompañado de alguna ensalada.
-0 Comment-